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Transición energética: la tecnología sostenible de Epta

Transición energética: la tecnología sostenible de Epta

Epta apoya el objetivo de la Unión Europea de lograr una cada vez mayor independencia energética en pleno respeto del medioambiente.

Se trata de un proyecto ambicioso, pero también factible si desde hoy avanzamos juntos en la dirección correcta. Por eso Epta, con su marca Costan, lleva años invirtiendo en innovación con el propósito de conseguir grandes logros.

 

REPowerEU: Epta se anticipa a la transición energética

Epta comparte la misión del plan REPowerEU, el proyecto creado para adelantar a 2027 los objetivos fijados para 2030 y acelerar de este modo la transición energética del continente.

Una meta que debe alcanzarse tanto mediante un uso progresivo de fuentes que no alteren el clima como a través del ahorro energético. Huelga decir que, de conformidad con las recomendaciones contenidas en la Directiva Europea para lograr una eficiencia energética del 13 %, todos estamos llamados a elegir nuestras compras fijándonos en una etiqueta: la energética.

 

Las mejores soluciones Costan para una refrigeración sostenible

En el presente contexto, Epta demuestra a través de las gamas SlimFit y GranFit de la marca Costan el compromiso de la empresa con el ahorro energético y con un futuro respetuoso con el medioambiente.

En otras palabras, estas vitrinas expositoras refrigeradas son las mejores en cuanto a etiquetado energético, ya que:

  • son principalmente de clase B y C;
  • están equipadas con iluminación LED;
  • se basan en el empleo de un refrigerante naturalel propano—, por lo que se trata de soluciones ideales para contribuir a una Europa que sabe optimizar el suministro de energía y reducir la huella de carbono.

 

El refrigerante natural de CO2 transcrítico

A tal efecto y siguiendo una política de energía limpia, también cabe mencionar las patentes Epta FTE 2.0 y ETE: reconocidos sistemas de refrigeración específicamente diseñados para ser sencillos, eficientes y sostenibles.

 

Estas tecnologías suponen el núcleo del proyecto Life-C4R, creado con el fin de demostrar cómo los HCFC y los HFC pueden ser completamente sustituidos por CO2 transcrítico.

Cuando se utilizan en sinergia, FTE 2.0 y ETE permiten una reducción anual del consumo de energía que oscila entre el 15 % y el 23 % y de las emisiones de CO2 de hasta el 20 %, con un alto rendimiento en cualquier latitud.

En resumen, más vale prevenir que curar. Y elegir bien hoy significa asegurarse un futuro mejor.